El Colegio Londres da Inicio a la Cuaresma: Tiempo de Reflexión y Renovación Espiritual
Con el inicio de la Cuaresma, el Colegio Londres abre sus puertas a un período de profunda reflexión y preparación espiritual. Este tiempo litúrgico, que precede a la celebración de la Semana Santa, nos invita a sumergirnos en un camino de renovación interior, sacrificio y solidaridad.
La Cuaresma simboliza un periodo de cuarenta días, representando los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto, tiempo durante el cual se enfrentó a diversas pruebas y tentaciones. Para la comunidad del Colegio Londres, esta temporada es una oportunidad para fortalecer nuestra conexión con lo espiritual, para examinar nuestras vidas y para cultivar una mayor intimidad con Dios.
Nos comprometemos a vivir la Cuaresma con sinceridad y entrega, reconociendo que cada acto de sacrificio y servicio nos acerca más a la esencia misma de la Pascua: la victoria de la vida sobre la muerte, la esperanza sobre la desesperación y el amor sobre el sufrimiento.
Durante este tiempo, el Colegio Londres se convierte en un espacio de encuentro y reflexión, donde los estudiantes, profesores y personal administrativo se unen en oración, meditación y prácticas de solidaridad. A través de actividades como la oración comunitaria, el ayuno, la reflexión bíblica y el servicio a los más necesitados, buscamos cultivar un espíritu de humildad, compasión y generosidad.
La Cuaresma nos recuerda la importancia de mirar hacia adentro, de examinar nuestras vidas y de hacer ajustes que nos acerquen más a Dios y a nuestros semejantes. Es un tiempo de penitencia, pero también de esperanza, un tiempo para dejar atrás las distracciones y enfocarnos en lo que verdaderamente importa.
En el Colegio Londres, damos la bienvenida a la Cuaresma con los brazos abiertos, conscientes de que este tiempo sagrado nos desafía a crecer, a cambiar y a transformarnos. Que cada día de este período de gracia nos acerque más a la verdad del Evangelio y nos inspire a vivir con autenticidad y plenitud.
Que la Cuaresma sea para todos nosotros un tiempo de renovación espiritual, un tiempo de encuentro con Dios y con nuestro prójimo, y un tiempo de preparación para celebrar con alegría la resurrección de nuestro Señor Jesucristo en la Pascua.
¡Que cada acto de sacrificio nos acerque más a la esencia de la Pascua!
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