Aquel 20 de julio de 1810

Aquel 20 de julio de 1810

El 20 de julio es una fecha importante para la Historia de nuestro país, no obstante, los jóvenes poca relevancia le damos. Es el día en que recordamos el grito de independencia que dieron nuestros antepasados para dejar de ser una colonia española; se dice que todo explotó con el suceso del florero de Llorente, sin embargo, está claro que lo sucedido este día fue la consecuencia de varios hechos que desembocaron en una gran rebelión del pueblo que, como lo mencioné, nos liberó del yugo español. Pasamos de ser el Virreinato de Nueva Granda a ser La Gran Colombia (la unión de Nueva Granada, Panamá, Venezuela y Ecuador), a tomar decisiones propias y a fomentar poco a poco prácticas democráticas.

Ser independiente significa ser un país de libertades políticas, económicas y sociales que busca primero el bienestar de su población, lo que no se consigue fácilmente y que generación tras generación, desde hace 200 años, han luchado por conseguirlo, esto quiere decir que no es un proyecto ya acabado. Por eso, cabe preguntarnos ¿realmente podemos hablar de independencia hoy cuando los recursos naturales y los activos nacionales se entregan a las multinacionales extranjeras? Esta es una pregunta que siento que no muchas personas se han hecho, pues aunque la mayoría no lo piense, no somos completamente autónomos porque tenemos una alta dependencia a otros países, solo basta con observar a nuestro alrededor en casa y nos damos cuenta de que gran parte de los productos que compramos los colombianos no son fabricados aquí, ni siquiera los alimentos, además dependemos de EE.UU y Europa para la economía, la tecnología, la industria militar, entre otros.

Ahora bien, a pesar de que no seamos totalmente independientes debemos sentirnos orgullosos de lo que se ha logrado a través de los años, por esa lucha de nuestros antepasados por alcanzar un país más justo y digno para todos. Es claro que, si no hubiera sucedido ese 20 de julio, todavía estaríamos viviendo en un país con tratos desmedidos, abusos y detrimento de las riquezas del país; añadiendo, gracias a la constitución de 1991, tenemos la posibilidad de expresarnos cuando no nos agrada algo y a dignificar nuestra vida haciendo valer nuestros derechos. Por eso, los jóvenes debemos de comprender el significado de este tipo hitos que marcan lo que somos y también aportar a su construcción, ya que no es solo un asunto del gobierno, es algo tan sencillo como apoyar el comercio nacional, salir a votar en las elecciones, procurar el cuidado de nuestros ecosistemas, participar en las decisiones comunitarias o aportar al desarrollo científico del país desde las diferentes profesiones por las que optemos.

Escrito por Laura Alzate

Estudiante del grado décimo

Ilustración Sara Osorio

Estudiante del grado décimo