La hora complementaria, que se desarrolla los días jueves con los niños de tercero, se ha convertido en un espacio para darle rienda suelta al sin números de emociones y habilidades que se ponen en juego en le campo investigativo de biología, por consiguiente esta sentida misión comienza con el objetivo principal que es limpiar los cultivos, quitar la maleza y organizar las plantas propiciando que no haya ningún insecto que destruya las hortalizas.
El primer día que fuimos a visitar la huerta y realizar nuestro trabajo descubrimos que algunas hortalizas estaban muy deterioradas por los insectos, observamos de manera detallada algunos gusanos muy pequeños que se estaban alimentando de las hojas de col y las de lechuga, las cuales estaban perjudicando el cultivo. Decidimos quitarlas y adoptarlas.
Cada niño llevó una para su casa, para cuidarlas y observar el debido proceso hasta llegar el punto de convertirse en mariposa.
Por: Paola Valencia. Docente de ciencias
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